Los precios del petróleo se dispararon hasta 13.5% en las primeras horas del viernes, alcanzando su mayor nivel en más de dos meses, tras el anuncio de un ataque de Israel contra Irán. El conflicto elevó los temores sobre una interrupción en el suministro de crudo, ya que la región representa un tercio de la producción global.
El barril de crudo West Texas Intermediate (WTI) subió hasta 77.25 dólares, mientras que el Brent alcanzó los 78.20 dólares. Ambos registraron su mayor alza desde febrero de 2022, tras la invasión rusa a Ucrania.
La escalada de tensiones llevó a inversionistas a refugiarse en activos seguros como el oro, que llegó a cotizarse en 3,462.25 dólares por onza. Analistas advierten que, si el conflicto se intensifica y se bloquea el estratégico Estrecho de Ormuz, los precios del petróleo podrían escalar hasta los 120 dólares por barril, afectando severamente el suministro mundial.
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