
Las alergias son una de las condiciones médicas más comunes en el mundo moderno. Afectan a millones de personas y pueden manifestarse de múltiples formas, desde molestias leves hasta reacciones graves que ponen en peligro la vida. Pero, ¿por qué existen las alergias? ¿Cuál es su origen biológico y por qué parecen estar aumentando en las últimas décadas? Comprender cómo y por qué se desarrollan las alergias implica explorar el funcionamiento del sistema inmunológico, los factores genéticos y ambientales, así como las teorías evolutivas y sociales que rodean esta afección.
El sistema inmunológico y la «hiperrespuesta»
Las alergias ocurren cuando el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada ante sustancias que, en condiciones normales, son inofensivas para la mayoría de las personas. Estas sustancias, conocidas como alérgenos, pueden ser alimentos, pólenes, ácaros del polvo, medicamentos, entre otros. En una persona alérgica, el sistema inmunológico identifica erróneamente al alérgeno como una amenaza y produce anticuerpos tipo IgE. Esto provoca la liberación de histamina y otros químicos inflamatorios, causando síntomas como estornudos, urticaria, asma o anafilaxia.
Esta “hiperrespuesta” inmunitaria puede parecer un error, pero algunos científicos creen que se trata de un mecanismo de defensa evolutivo mal calibrado. En nuestros antepasados, el sistema inmune debía estar en alerta constante contra parásitos, bacterias y toxinas. Hoy, en un entorno más limpio y controlado, ese mismo sistema puede reaccionar contra elementos inofensivos simplemente porque ya no tiene las mismas amenazas que combatir.
Factores genéticos y ambientales
El desarrollo de alergias está influenciado por la genética. Si uno o ambos padres son alérgicos, hay una mayor probabilidad de que sus hijos también lo sean. Sin embargo, la genética no lo es todo. Los factores ambientales juegan un papel crucial. Por ejemplo, la exposición temprana a ciertos alérgenos o contaminantes, el uso excesivo de antibióticos, el tipo de dieta y la contaminación del aire pueden aumentar el riesgo de desarrollar alergias.
Una de las teorías más aceptadas es la «hipótesis de la higiene», la cual plantea que los niños que crecen en ambientes demasiado limpios o con poca exposición a microorganismos desarrollan sistemas inmunes menos entrenados, lo que los vuelve más propensos a responder de forma exagerada ante alérgenos comunes. Esto explicaría por qué las alergias son más frecuentes en países desarrollados que en regiones rurales o en desarrollo.
El papel del estilo de vida moderno
Además del entorno físico, el estilo de vida moderno también influye en la aparición de alergias. Las dietas ultraprocesadas, el sedentarismo y el estrés crónico afectan negativamente al sistema inmunológico y al microbioma intestinal, un conjunto de bacterias beneficiosas que juega un papel clave en la regulación de las defensas del organismo. La alteración del microbioma puede contribuir al desequilibrio inmunológico y, por ende, a las respuestas alérgicas.