
La Secretaría de Educación Pública (SEP) estableció el regreso a clases presenciales el próximo lunes 30 de agosto, por lo que faltan pocos días para que la mayoría de los niños regresen a la escuela en México; y aunque la urgencia es evidente debido a que en un año y medio de pandemia muchos alumnos han perdido dos ciclos escolares, los padres y madres de familia han tenido que enfrentar dobles y triples jornadas laborales, y gran parte de los maestros han batallado en adaptarse ante el abrupto cambio a las plataformas tecnológicas.
Pese a la clara agitación por un ambiente polarizado entre los padres que apoyan el regreso a clases presenciales y los que no, la SEP lanzó un plan de diez puntos con el que pretende reducir los contagios de Covid-19. La secretaría aseguró que el regreso a las aulas es de carácter prioritario ante el incremento de casos de violencia intrafamiliar, estrés y obesidad en los menores, y ante los detractores de la idea, la Federación indicó a los padres inconformes que, de no estar de acuerdo con la medida, no mandaran a los niños a la escuela.
El plan consiste en los siguientes puntos, a cumplirse tanto en instituciones, familias como individualmente:
- Integrarse al Comité Participante de Salud en las escuelas.
- Establecer filtros de salud. Los alumnos deben cargar con cubrebocas y gel antibacterial.
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Usar cubrebocas en todo momento.
- Implementar la sana distancia.
- Aprovechar al máximo los espacios abiertos.
- Pausa a las ceremonias o reuniones.
- Avisar la sospecha de casos de Covid-19.
- Tomar cursos de apoyo socioemocional en línea.
También contemplaba llevar a la institución educativa una Carta Compromiso de Corresponsabilidad, sin embargo, en días recientes la SEP decidió que se removería este requisito.
“Que los niños regresen a clases presenciales el 30 de agosto tiene pros y contras que vale la pena analizar muy bien como madres y padres para tomar la mejor decisión por el bien de nuestros hijos, hijas y de la sociedad, ya que una vez ingresados en las instituciones, realmente no tendremos forma de supervisar que se cumplan las medidas para evitar contagios. Lo que sí podemos hacer es enseñar a la infancia a cuidarse y cuidar a los demás. Otro problema público que nos han transferido a la esfera privada”, señala Aideé Zamorano.
Pros
– Los niños necesitan de mayor interacción social y reforzar los lazos sociales y amistosos, ya que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de interacción social tiene un profundo efecto en la salud mental de la población.
– La interacción directa con los profesores ayuda a resolver mejor las dudas de los alumnos.
– Asistir a la escuela de manera presencial ayuda a tener mayor disciplina.
– Las clases son más didácticas y prácticas, lo que hace que los estudiantes sientan mayor interés y tengan mayor disposición para aprender.
– El aprendizaje es más eficiente, ya que no se depende de un dispositivo, ni de la calidad del internet para tomar la clase. Los niños y niñas sin electricidad o internet no pueden tomar la clase.
-Las dobles o triples jornadas en los hogares -sobre todo de las madres-, se reducirán.
Contras
-La mayoría de las escuelas públicas del país no tienen los recursos básicos para contrarrestar la propagación del Covid-19, como agua, jabón y gel antibacterial. En 2019 el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que ocho de cada diez inmuebles educativos tienen condiciones mínimas de sanidad, con problemas tan graves como la ausencia de agua.
– La exposición al riesgo de contagio se elevaría, derivado del incremento de familias en traslado para llegar a clases. Un modelo híbrido aplicado en la totalidad de escuelas funcionaría.
– Las infancias podrían contraer el virus en la escuela y llevarlo a sus familias, por eso se hace urgente la finalización de vacunación a personas adultas.
– Las escuelas públicas y privadas tendrán el reto de mantener distancia física entre sus estudiantes.
“Son 20 los estados que confirmaron el regreso a clases presenciales, entre ellos la CDMX, 10 estados están por definir el regreso a clases presenciales y dos lo rechazaron y seguirán vía remota. Al final, la decisión será de cada madre y padre de familia que decida o no enviar a sus hijos a la escuela, sin embargo, ya vivimos en junio un regreso a clases muy accidentado que tan solo duró dos semanas porque los contagios comenzaron a aumentar, por lo que independientemente de la decisión que se tome, todos debemos poner de nuestra parte para cambiar la complicada situación actual; el uso de cubrebocas, la ventilación adecuada y la sana distancia siempre deben estar presentes”, concluyó Aideé Zamorano, fundadora de Mamá Godín.