La mesa de la cena de Año Nuevo en México es un reflejo de siglos de historia y mestizaje cultural, ofreciendo una deliciosa variedad de platillos que combinan sabores prehispánicos con influencias europeas, pero ¿Cuáles son las comidas favoritas de los mexicanos para el 31 de diciembre?
Las preferencias de los mexicanos se inclinan por clásicos como el guajolote o pavo, los romeritos, el bacalao y el pozole, cada uno con una rica historia y diversas preparaciones. El pavo, si bien se asocia fuertemente a la Navidad por influencia cultural, es un alimento tradicional que llegó a México durante la Colonia en el proceso de evangelización y hoy se prepara con rellenos sofisticados que incluyen frutos secos, carne molida y especias, o bien marinado con cítricos y vinos.

Junto al pavo, destacan dos pilares de la tradición culinaria decembrina: los romeritos y el bacalao. Los romeritos, un platillo que generalmente se sirve en mole, conviven en la mesa con el bacalao a la vizcaína, una receta de origen español que también se integró durante la época colonial. Aunque la preparación del bacalao es laboriosa, su sabor es altamente apreciado y en México se ha adaptado a los paladares locales, a menudo incorporando un toque picante.

Una opción más versátil e igual de popular para los festejos es el pozole. Este platillo tradicional ofrece una amplia gama de preparaciones, pudiendo servirse con carne de pollo, cerdo o res, y es fácilmente adaptable a diferentes gustos, incluyendo versiones vegetarianas para aquellos que prefieren evitar la carne.

