Washington.- El Congreso de Estados Unidos aprobó una controvertida ley impulsada por el presidente Donald Trump que realiza recortes históricos a programas de salud y alimentación para los pobres, mientras traslada miles de millones de dólares a los sectores más ricos y duplica el presupuesto para la persecución de inmigrantes.
La iniciativa, celebrada por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, incluye recortes en Medicaid que afectarán a al menos 17 millones de personas, cierres de hospitales y asilos, y reducción de asistencia alimentaria para cerca de un millón de menores, según la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO).
El proyecto también contempla la contratación de 18 mil agentes adicionales para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), miles de millones para la expansión del muro fronterizo y mayores fondos para detenciones y deportaciones, además de un nuevo impuesto del uno por ciento a las remesas enviadas desde EE.UU.
A pesar de las advertencias sobre el aumento del déficit federal estimado entre 3.3 y 4 billones de dólares y el impacto negativo en zonas rurales clave para Trump, el gobierno asegura que el crecimiento económico generado compensará esos déficits.
Legisladores demócratas han criticado la ley por privar de atención médica a familias trabajadoras para beneficiar a multimillonarios y reforzar la militarización fronteriza. El senador Bernie Sanders calificó el proyecto como “el mayor traslado de riqueza de la clase trabajadora a los obscenamente ricos en la historia de Estados Unidos”.
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