Esta mañana en rueda d prensa el vocero de la Arquidiócesis, Juan Jesús Priego Rivera, declaró que se debe de investigas aquella gasolineras que compraban el combustible robado, ya que “tanto peca el que mata la vaca, como el que le agarra la pata”, refiriendo a que no solamente tiene la culpa el que la roba, sino el que también la compra.
El sacerdote declaró que a pesar de que la Iglesia ve con buenos ojos este problema, el que gobierno mantenía en secreto a voces, ya que el gobierno de Peña Nieto nunca lo dio a conocer.
Dijo que ya que el gobierno destapo este gravísimo problema del robo de combustible, hablan de huachicoleo, de corrupción de altos funcionarios de Pemex, pero no dan a conocer un solo nombre, ni si se le que se vaya a castigar a nadie.
Finalmente Priego Rivera manifestó que, se espera que no salga más caro el remedio que la enfermedad, esto al querer regresar al antiguo modo de distribución a través de pipas, porque México ya no vive al ritmo de hace 20 años.
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