El papa León XIV visitó este sábado la tumba de su predecesor, Francisco, en la basílica Santa María la Mayor de Roma, dos días después de su elección como líder de la Iglesia católica. En su primer discurso ante los cardenales, se declaró “humilde siervo de Dios” y expresó su intención de seguir el legado del pontífice argentino.
Durante la jornada, también acudió a la basílica de Nuestra Señora del Buen Consejo, en Genazzano. León XIV, nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano, explicó que eligió su nombre en honor a León XIII, defensor de los derechos laborales, subrayando la necesidad de actualizar la doctrina social de la Iglesia frente a desafíos como la inteligencia artificial.
El nuevo pontífice, de 69 años y perteneciente a la Orden de San Agustín, fue ovacionado al dirigirse a los cardenales y destacó el estilo de vida austero y de servicio de Francisco, a quien calificó como ejemplo a seguir. La misa de entronización está prevista para el 18 de mayo en la basílica de San Pedro.
León XIV asume el liderazgo de 1,400 millones de católicos en un contexto de crisis de vocaciones, debates sobre el papel de la mujer y escándalos por abusos sexuales, ante los cuales algunas asociaciones expresaron reservas por su historial de gestión en casos anteriores.
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