Este domingo, el papa León XIV reunió a miles de familias en la Plaza de San Pedro para celebrar una misa dedicada a las familias, los niños, los abuelos y los ancianos, en el marco del Año Santo. En su primera gran ceremonia pública desde su elección el pasado 8 de mayo, el pontífice defendió el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, afirmando que “no es un ideal sino el modelo del verdadero amor: amor total, fiel y fecundo”, citando la encíclica Humanae Vitae (1968).
Durante su homilía, el papa subrayó la importancia de los “matrimonios santos” para superar las fuerzas que destruyen las relaciones y las sociedades, recordando que “del seno de las familias nace el futuro de los pueblos”. Además, lamentó que en ocasiones se invoque la libertad “no para dar vida, sino para quitarla”, y aseguró que Jesús sigue orando por la humanidad frente al mal que divide y mata.
«El matrimonio no es un ideal. Es el modelo del verdadero amor entre el hombre y la mujer. Amor total, fiel y fecundo»: Papa León XIV pic.twitter.com/Pj0Zl4TJbj
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) June 1, 2025
León XIV también destacó ejemplos de familias santas, como los padres de santa Teresa del Niño Jesús y la familia polaca de los Ulma, asesinados por proteger a judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Con ello, reafirmó que la Iglesia propone la alianza conyugal como camino para conocer y acoger el amor de Dios y superar las fuerzas que destruyen la sociedad.
La misa congregó a delegaciones de 131 países, llenando la plaza vaticana con banderas y carteles que pedían protección para la familia. Antes de la eucaristía, el papa recorrió la plaza en su papamóvil bendiciendo a los niños y saludando a la multitud. Al finalizar, cantó el Regina Caeli y pidió la intercesión de la Virgen María por las familias en dificultades, especialmente las afectadas por la guerra en Medio Oriente, Ucrania y otras regiones, concluyendo con un llamado a caminar juntos por la paz.
