Sábado 19 de julio, San Luis Potosí, S.L.P.- Tras la toma de posesión de Verónica Rodríguez como dirigente estatal del Partido Acción Nacional por segundo período, los panistas acumulan dos encontronazos, mismos que reflejan la incertidumbre y el camino que le espera al panismo de cara a las elecciones de 2027.
El primer round se dio en público la tarde del evento de protesta mientras que el segundo asalto se dio en el grupo de WhatsApp, el cual duró casi 10 horas donde afloraron diatribas, insultos, acusaciones, señalamientos diversos por corrupción, traición y otras conductas.
Lo que empezó en la calle por la tarde del jueves, estuvo a punto de convertirse en una riña pandilleril entre panistas y se trasladó a WhatsApp, en la que empleados del Ayuntamiento de la capital, asustados por Vero Rodríguez, quisieron linchar en la popular red social a quien consideran sus adversarios o enemigos, la mayoría de ellos, identificados con el diputado federal David Azuara y su hermano Xavier Azuara.
La rabia con la que los veroniquistas se referían a los azuaristas solo abonó a una división que anuncia nubarrones en el futuro del Partido Acción Nacional. Lejos de meter paz y tranquilidad, trabajadores del Ayuntamiento flaco favor le hicieron a Enrique Galindo exponiéndolo al odio y repudio de la militancia, simulando que cuidan una lealtad que no tienen con el presidente municipal de la capital, y que simulan para mantenerse colgados de la nómina.
Si acaso, Ulises Toro lo intentó, pero con veneno, meter paz, lo que desató algunas respuestas en las que se involucró la Dirección de Servicios Municipales del Ayuntamiento con su director Christian Azuara, otro traidor al azuarismo y a quien incluso se le ha ubicado buscando vínculos con el Partido Verde.
La diputada local Aranza Puente no se salvó de los puñales blanquiazules, ya que la acusan de promover la manifestación de repudio contra Verónica y la han violentandola cruelmente.
La gente del azuarismo respondió a los montoneros veroniquistas y falsos galindistas. Daniela Cid, inepta delegada de la delegación La Pila, también se sumó a la bronca alegremente. La turba de quien aguantó a los empleados del Ayuntamiento fue Adrián Sánchez Ramiro, pero borracho de poder con los jugosos salarios que cobran, nadie buscó calmar el pleito que por la noche continuaba, pero ya en chats privados de WhatsApp.
El que mal empieza, mal acaba. La senadora Verónica Rodríguez está sembrando vientos que no dude nadie sea tempestad contra el presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo, en medio del pleito.
