Un hombre de 68 años, diagnosticado con esquizofrenia y psicosis, logró salir sin autorización de la Clínica 50 del IMSS en San Luis Potosí este domingo, sin que personal médico o de seguridad pudiera impedirlo. El adulto mayor abandonó el hospital únicamente con la bata hospitalaria y con una intravenosa colocada, lo que desató la indignación de sus familiares.
El hecho ocurrió por la mañana, cuando el acompañante del paciente se ausentó brevemente tras más de 20 horas de guardia. Minutos después, otro familiar reportó que el hombre había llegado a casa en condiciones críticas: desorientado, somnoliento, con sudoración excesiva y asegurando que escuchaba voces que le ordenaban salir del hospital.
Al exigir explicaciones, los familiares se encontraron con contradicciones entre distintas áreas del hospital. Enfermería argumentó sobrecarga de trabajo, mientras que Urgencias aseguró que no podían retener a nadie contra su voluntad. Sin embargo, el paciente no recibió la valoración médica obligatoria para determinar si era capaz de decidir su egreso, ni se notificó a Trabajo Social, como lo exige la normatividad del IMSS y la Ley General de Salud.
El procedimiento establece que en casos de fuga debe asentarse en el expediente clínico, notificarse a las autoridades hospitalarias y realizarse una valoración inmediata. Nada de esto ocurrió, por lo que la salida del paciente constituye una omisión grave.
La familia denunció además que habían solicitado su traslado a la Clínica de Psiquiatría Everardo Neumann, pero no obtuvieron respuesta, ya que en la Clínica 50 no había especialista disponible.
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