
Definitivamente, Andrés Manuel López Obrador es el maestro de la caja china, pero me cuesta creer que de verdad lo vaya a rifar. Por las características del avión es que no se pudo vender; el número de potenciales clientes es muy pequeño (otros presidentes y quizá algún magnate) una aerolínea tendría que modificarlo a tal grado que no le conviene. Ahora para poderlo vender porqué no ofreció un descuento que lo hiciera una ganga y así quizá se animara algún “cliente”.
Este avión presidencial es inservible para una persona común y corriente porque no tiene el recurso para mantenerlo, mucho menos para usarlo. Al común de los mortales, este avión no nos sirve para nada que no sea venderlo.
Volvemos al mismo punto, los problemas para el “iluso afortunado” serían iguales o mayores. Además, el avión no está pagado, está financieramente arrendado y eso legalmente tiene otros problemas adicionales.
Así que este avión presidencial tiene un solo destino: Los Pinos, perdón el Palacio Nacional. Este AMLOVER será un prosee de la 4T y acabará regalándolo… a ya saben quien.
Porque si “en verdad se rifa” (qué no lo creo) se le asignará, perdón se lo ganará de seguro un AMLO lover que se lo va devolver con un moño.