Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los datos recopilados desde principios de 2023 hasta el 23 de noviembre revelan una preocupante realidad: se han notificado más de cinco millones de casos de dengue y más de 5 mil muertes vinculadas a esta enfermedad en 80 países. No obstante, se sospecha que estas cifras subestiman la verdadera carga de la enfermedad.
Este año no marca un fenómeno aislado, ya que la OMS advierte que la incidencia global del dengue ha experimentado un aumento constante en las últimas dos décadas, convirtiéndose en un creciente problema de salud pública en todo el mundo.
Los datos revelan que entre 2000 y 2018, el número de casos de dengue a nivel mundial aumentó ocho veces, pasando de 500 mil a 4.2 millones de casos notificados. En 2019, se alcanzó un máximo histórico con 5.2 millones de casos en 129 países.
La OMS identifica varios factores asociados con el riesgo en aumento de la propagación del dengue, entre ellos:
- Distribución cambiante del vector (Aedes aegypti): El vector del dengue ha experimentado cambios en su distribución, especialmente en áreas que antes no estaban afectadas por la enfermedad.
- Consecuencias del cambio climático: El aumento de las precipitaciones, la humedad y las temperaturas asociadas al cambio climático crea condiciones propicias para la proliferación del mosquito transmisor.
- Frágil sistema de salud: En medio de inestabilidades políticas y financieras, países enfrentando crisis humanitarias complejas ven comprometida su capacidad para abordar la epidemia eficazmente.
- Grandes movimientos de población: Las migraciones masivas contribuyen a la diseminación del dengue en nuevas áreas geográficas.
La experta en arbovirus del Departamento de Prevención de Epidemias y Pandemias de la OMS, Diana Rojas, alerta sobre el impacto del cambio climático, señalando que debido al calentamiento global, alrededor de la mitad de la población mundial, aproximadamente 4 mil millones de personas, está en riesgo de contraer el dengue, la enfermedad más comúnmente transmitida por mosquitos.
