La Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud alertaron sobre un aumento reciente en la circulación del virus de influenza A(H3N2), específicamente del subclado K, cuya presencia se ha intensificado en distintas regiones del mundo durante los últimos meses de 2025.
De acuerdo con el aviso epidemiológico emitido el 4 de diciembre, este subclado ha ganado terreno principalmente en Europa y en varios países del este de Asia, lo que llevó a las autoridades sanitarias internacionales a reiterar sus recomendaciones de vigilancia y prevención en la región de las Américas.
El subclado K de influenza A(H3N2) proviene de una evolución genética de virus relacionados con el linaje J.2.4 y presenta cambios en la proteína de la hemaglutinina, resultado de mutaciones naturales acumuladas con el tiempo. Estas variaciones han sido detectadas mediante análisis genéticos, aunque hasta ahora no se han asociado con un aumento comprobado en la severidad de la enfermedad.
En Europa, la temporada de influenza comenzó antes de lo habitual y el subclado K concentró cerca de la mitad de las secuencias analizadas entre mayo y noviembre de este año. A pesar de ello, no se ha observado un incremento significativo en hospitalizaciones, ingresos a terapia intensiva ni defunciones. Sin embargo, las autoridades sanitarias recuerdan que las temporadas dominadas por el subtipo A(H3N2) suelen tener un mayor impacto en adultos mayores.
En América del Norte también se ha registrado un crecimiento sostenido de los casos de influenza tipo A, particularmente en Estados Unidos y Canadá, donde se reporta una mayor circulación del subtipo A(H3N2) y un aumento gradual de detecciones del subclado K.
En contraste, los países del este asiático muestran una disminución en la circulación de este virus y no han informado un agravamiento de los cuadros clínicos. Los estudios genéticos indican que las cepas identificadas en esa región son similares a las detectadas en Europa.
Ante este panorama, los organismos internacionales mantienen el llamado a reforzar la vigilancia epidemiológica, promover la vacunación estacional y fortalecer las medidas de prevención, especialmente entre los grupos de mayor riesgo.
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