Uncategorized

Alboroto político en el Poder Judicial

Gran alboroto político al interior del Poder Judicial del Estado, luego de que la elección de un consejero en el Consejo de la Judicatura, la reelección de Juan Paulo Almazán Cue como magistrado presidente y la suspensión del juez Alfredo Ochoa Rojas, hermano del diputado Cándido Ochoa, desataran al diablo en los pasillos, oficinas y salas de la Ciudad Judicial.

En agosto de 2019, es decir en cuatro meses, Carlos Alejandro Ponce concluye su periodo como consejero de la Judicatura, es representante del Poder Legislativo ante el Poder Judicial, por lo que su sustitución despertó los demonios de los políticos que buscan más poder del que jamás hayan imaginado.

A esto se suma la reelección de Juan Paulo Almazán Cue como magistrado presidente del Poder Judicial y su cada vez más claro perfilamiento para ser candidato a la gubernatura del Estado en el 2021, apadrinado por el actual gobernador Juan Manuel Carreras López.

Juan Paulo Almazán Cue ha sido el único magistrado presidente que ha ocupado el cargo por tres años consecutivos y gracias a una reforma legal pudiera reelegirse por un cuarto periodo para después iniciar la precampaña que lo llevaría a la candidatura, por el PRI, para buscar la gubernatura en el 2021.

Hay un grupo de magistrados que desde hace tiempo arman un complot contra Juan Paulo Almazán Cue, al que acusan de malos tratos pero cuando buscan aliados, no pasan la prueba de resistencia a actos irregulares, pero no han podido con el presidente.

A este embrollo político se suma la suspensión que dictó el Consejo de la Judicatura en contra del Juez Mixto de Primera Instancia, Alfredo Ochoa Rojas, responsable del Segundo Distrito Judicial con residencia en Matehuala, para ser sometido a un procedimiento administrativo de responsabilidad.

El juez Alfredo Ochoa Rojas es hermano del diputado local Cándido Ochoa Rojas, silencioso amo del Poder Legislativo, al menos de la estructura administrativa y operativa con el PAN como sus principales aliados y la displicencia de Mauricio Ramírez Konishi, mejor conocido como el uñitas, quien está más enfocado en convertirse en alcalde de Villa de Reyes que en su labor como diputado.

La suspensión del juez Alfredo Ochoa Rojas ocurre cuando se habla de relaciones tirantes con el gobernador Juan Manuel Carreras con el capo torancista Cándido Ochoa Rojas.

De los tres poderes el Judicial es el que más escapa a las polémicas públicas, suelen lavar en casa los trapos sucios, sin embargo la lucha por el poder y el control ha llevado a que los escándalos sobrepasen las paredes de la Ciudad Judicial.

Se pronostica que en los próximos meses la polémica entorno a la sucesión del Consejero de la Judicatura y del magistrado presidente suba de nivel. Aunque la investigación en contra del hermano del hombre más poderoso del toranzato también será de antología.

Seguiremos informando.

Botón volver arriba