
ROMA, ITALIA.- El obispo de la diócesis de Ciudad Valles, Roberto Yenny García, participó esta semana en el Jubileo Episcopal 2025 en Roma, una jornada de oración y renovación espiritual que reunió a obispos de todo el mundo, con la presencia del Papa León XIV. A este encuentro internacional también acudió un grupo de sacerdotes de la diócesis huasteca, quienes forman parte del Jubileo Sacerdotal que se celebra del 25 al 27 de junio.
La presencia del clero vallesense en el corazón de la Iglesia Católica reafirma el compromiso de la diócesis con la vocación, la fe y la comunión universal. Durante su estancia en Asís, cuna de San Francisco, celebraron la Santa Misa en el sitio donde nació el santo patrono de la paz. Ahí, elevaron plegarias por México y por el mundo, invocando su intercesión: “Señor, haznos instrumentos de tu paz”.
Como parte del recorrido espiritual, también visitaron la Iglesia de Santa Maria Maggiore del Santuario della Spogliazione, donde se encuentran los restos del Beato Carlo Acutis, joven reconocido por su fervor e influencia evangelizadora en la era digital. Ante su cuerpo expuesto a la veneración de los fieles, los sacerdotes y el obispo pidieron por la juventud: “Que vivan felices y plenos, con su corazón anclado en Dios”.
El Jubileo Episcopal y Sacerdotal es parte del Año Jubilar 2025, celebrado cada 25 años por la Iglesia Católica. Esta edición tiene como lema “Peregrinos de la Esperanza” y se enfoca en fomentar la reconciliación, el perdón, la unidad y el renacer de la fe en un mundo marcado por la violencia, la incertidumbre y la pérdida de valores.
Los jubileos de este año no solo incluyen a obispos y sacerdotes, sino también a seminaristas, misioneros, jóvenes y fieles de todo el mundo. La apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro ocurrió el 24 de diciembre de 2024, marcando el inicio oficial de este tiempo especial de gracia.
La participación del obispo Roberto Yenny García y del grupo de sacerdotes en esta experiencia espiritual deja una huella profunda no solo en quienes viajaron a Roma, sino también en la comunidad católica de la Huasteca Potosina, que hoy se une simbólicamente a este llamado global de esperanza.
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