Para el cierre de 2026, el gobierno federal estima una recaudación tributaria de 5.84 billones de pesos, lo que representa un incremento de 10.2 por ciento respecto a la meta de 2025, impulsado principalmente por nuevos impuestos y aumentos a aranceles que entrarán en vigor el 1 de enero.
La Secretaría de Hacienda prevé que el crecimiento de la actividad económica fortalezca los ingresos por ISR e IVA, que actualmente concentran más del 80 por ciento de la recaudación total. Aunque las tasas de estos impuestos no cambiarán, sí aumentarán los gravámenes a importaciones, gasolinas, bebidas, cigarros, plataformas digitales, casinos y apuestas en línea.
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, los ingresos por impuestos a las importaciones crecerán 60.15 por ciento real, al pasar de 151 mil 789 millones de pesos en 2025 a 254 mil 756 millones en 2026, con aranceles de entre 25 y 50 por ciento para países sin tratado comercial con México.
En materia de consumo, el IEPS a bebidas azucaradas subirá de 1.64 a 3.8 pesos por litro, mientras que las bebidas con edulcorantes artificiales pagarán por primera vez 1.5 pesos por litro. El impuesto a los cigarros aumentará a 0.85 pesos por unidad y el gravamen a casinos y apuestas en línea se elevará de 30 a 50 por ciento.
Se fijó una retención de 10.5 por ciento a las ventas en plataformas digitales y se incrementó el costo de acceso a museos y zonas arqueológicas del INAH de 96 a 210 pesos, con un descuento del 50 por ciento para mexicanos. Hacienda aseguró que el ajuste al IEPS de gasolinas no se reflejará en el precio final al consumidor.
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