Después de que la presa más importante de la zona metropolitana de Nuevo León, La Boca, registrara niveles 37 por ciento de agua, ha encendido las alarmas de todo el estado ante la posibilidad de que puedan enfrentar otra crisis por desabasto de agua, tal como la sufrieron el año pasado los más de 5 millones de habitantes que se quedaron sin el vital líquido por mucho tiempo.
Estos niveles de agua de La Boca son confirmados por autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y ante la falta de lluvias en la entidad, crece cada vez más el riesgo de desabasto, por lo que las autoridades estatales están en total alerta ante planes de contingencia que se tengan que aplicar para garantizar el accedo al vital líquido.
Finalmente, las autoridades de Agua y Drenaje de Monterrey, que es el organismo encargado de este recurso natural, desde hace ya más de diez días que se extraen de la presa de La Boca, alrededor de 3 mil 700 litros por segundo para tratar de abastecer a la zona metropolitana de Nuevo León.
Lo anterior debido a que el acueducto de Cerro Prieto, otro embalse con el que cuenta el estado, registrara una fuga que agravó el estrés hídrico que tiene La Boca. Dicha falla dejó sin servicio de agua a unas 700 colonias de los municipios de García, Escobedo, Ciénega de Flores, así como Monterrey y Guadalupe.
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