Con puro cartucho quemado y algunos perfiles aborrecidos por la falta de resultados, es como la coalición Va por México, conformada por PRI, PAN y PRD, busca ganar las diputaciones federales a Morena y al Verde en la contienda que se estará celebrando el próximo 6 de junio.
Sara Rocha logró quedarse con la candidatura para el Distrito I, con cabecera en Matehuala, lo que le permitiría reelegirse en el cargo, sin embargo, de acuerdo con los habitantes de la región, apenas asumió funciones como diputada en 2018 y se olvidó de la gente dejando tras de sí incontables compromisos pendientes. Ahora, regresará a pedir el voto.
En el Distrito II, con cabecera en Matehuala, la candidata será Marianela Villanueva Ponce quien en los últimos años se había venido desempeñado como directora general de Colegio de Bachilleres y había levantado la mano para ser candidata a la alcaldía de la capital, al negarle esta posibilidad, la compensan con la diputación federal. Este movimiento deja fuera a la actual diputada Guadalupe Almaguer, quien buscaba reelegirse en San Lázaro.
Para el Distrito III, con cabecera en Rioverde, el elegido es Óscar Bautista Villegas, perfil que tiene un fuerte dominio en la zona y, al igual que Sara Rocha, se olvidó de la gente durante el tiempo que estuvo en el Congreso de la Unión. Al inicio de la pandemia apareció para regalar gel antibacterial con los logos del Gobierno del Estado.
La priísta-panista Xitlálic Sánchez Servín será la candidata a diputada federal en el Distrito IV, cabecera en Valles. En los últimos tres años había desaparecido del ambiente político. Algunas versiones aseguran que habría comprado la candidatura, transacción que no se le complicó pues ni el PRI ni el PAN tienen cartas fuertes en la zona y los que hay también están bien quemados.
Para la capital, los Distritos V y VI, van los panistas Pepe Toño Zapata Meraz y Dulce Karina Benavides Ávila, actual diputado local y regidora capitalina, respectivamente. Su cercanía con Xavier Azuara habría sido pieza clave para quedarse con las candidaturas, exactamente lo mismo que Marcelino Rivera, candidato de la coalición en el Distrito VII.
En la repartición final, PRI y PAN dieron baje al PRD pues lo dejaron sin candidaturas a pesar de que sigue siendo parte de la coalición y, según se había dicho, le correspondería poner a por lo menos uno de los siete candidatos que entrarían a la contienda.
La información ha causado molestia entre varios sectores pues insisten que, de nueva cuenta, PRI, PAN y PRD buscan ganar las elecciones con puro cartucho quemado, la diferencia es que en el tema federal deberán enfrentar la coalición conformada por Morena, el Verde y PT.
