Zohran Mamdani, inmigrante musulmán y miembro de la corriente socialista democrática, fue electo como nuevo alcalde de Nueva York, en unos comicios que reflejaron el rechazo a la influencia política de Donald Trump y el avance de sectores progresistas en Estados Unidos.
Mamdani, respaldado por un amplio movimiento juvenil y multirracial, derrotó a la cúpula política y económica que apoyaba a su rival demócrata Andrew Cuomo, entre ellos figuras como Elon Musk, Michael Bloomberg y el propio presidente. La Casa Blanca había advertido que reduciría el apoyo federal si el candidato socialista resultaba electo.
El senador Bernie Sanders celebró el resultado y lo consideró una prueba de que un proyecto progresista puede imponerse a los intereses de la élite económica. En su discurso de victoria, Mamdani afirmó que su triunfo pertenece a los trabajadores e inmigrantes de la ciudad y aseguró que implementará políticas para hacer de Nueva York una ciudad más accesible y equitativa.
En otras contiendas estatales, las elecciones también reflejaron retrocesos para los aliados del presidente. Las gubernaturas de Virginia y Nueva Jersey fueron ganadas por candidatas demócratas moderadas, mientras que en California se aprobó una iniciativa para fortalecer el control demócrata en el mapa electoral. Las encuestas de salida mostraron descontento mayoritario hacia el gobierno federal.
El mandatario rechazó que los resultados representen un juicio a su administración, aunque líderes republicanos intentaron poner en duda el proceso electoral, sin presentar pruebas.
