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Carmen Martínez, joven indígena promesa del cine latinoamericano

Carmen Martínez, Una abogada y madre originaria de la comunidad de Huehuetlán, ubicada en la Huasteca Potosina. Su lengua materna es el Tének y aprendió el español conforme fue creciendo.

ue hace cinco años que una joven de 22 años, Carmen Martínez, se encontró con una convocatoria para realizar el casting de una película. Atraída por la idea de la actuación, aprovechó sus vacaciones y asistió. “Creo que ya llegó nuestra Enedina”, le dijo Rufino Medina, asistente de dirección, a Isordia al verla llegar. Carmen, con un niño de ocho meses en brazos, dio la audición. Pocos minutos bastaron para comprobar que sí, era ella. “La cultura teenek tiene, en sus orígenes más ancestrales, el culto a la sensualidad. Esto era algo que queríamos proyectar en el personaje de Enedina; una mujer que fuera carne y demonio. En cuanto la vimos, lo supimos”, recuerda Isordia.

La película lanzada al mercado cinematográfico en 2019, es un esfuerzo por mostrar lo que están haciendo los directores de cine mexicano jóvenes en las comunidades, además de mostrarle al público mexicano una producción huasteca grabada en la entidad potosina donde resalta la belleza de una de las lenguas indígenas con más hablantes en México, el tének.

https://youtu.be/6AkVTKPg1qk

Esta producción es de Mozaico Media grabada en el municipio de Tancanhuitz de Santos en lengua tének, una lengua que ha sobrevivido en la huasteca potosina desde antes de la llegada de los españoles, y es una de las lenguas más importantes del pueblo huasteco junto al náhuatl, que también se habla en algunos municipios.

En Tancanhuitz, se encuentra el Centro Ceremonial de Tamaletom, y desde antes de la conquista se practica la “Danza del Gavilán”, uno de los rituales más importantes para el pueblo huasteco. El pago de la licencia de exhibición, permitirá beneficiar a la población indígena de Tancanhuitz; esto es uno de los objetivos por los que fue producida la película.

Antonino Isordia Llamazares nació en la Ciudad de México, pero creció en Xilitla en la sierra huasteca. Egresó del Centro de Capacitación Cinematográfica, A.C. y dirigió los largometrajes documentales “1973” y “Los Niños Devoran Lobos”, recibió el premio JVC en el XX Festival Internacional de Cine en Guadalajara, ganó la Diosa de Plata Francisco Pina en 2007 y ha sido nominado al Ariel en dos ocasiones.

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