Con tan solo 12 años, el pianista mexicano Emanuel de la Torre ha logrado lo que muchos músicos profesionales solo sueñan: en los últimos tres meses ha ganado seis concursos internacionales y se prepara para tocar en diciembre en el legendario Carnegie Hall de Nueva York, una de las salas de conciertos más prestigiosas del mundo.
Hijo del tenor Óscar de la Torre y de la soprano y pedagoga musical Claudia Quiroz, Emanuel inició su carrera artística a los tres años como cantante en Múnich. Desde entonces, su talento ha sido reconocido por figuras del ámbito clásico, como Elisabeth Fuchs, directora de la Orquesta Filarmónica de Salzburgo, quien lo ha descrito como un “niño prodigio”.
Aunque también ha incursionado con éxito en el violín y en el canto dentro del teatro musical, hoy Emanuel se dedica de lleno al piano, su instrumento predilecto. Recientemente obtuvo la medalla Mozart y el primer lugar en el Grand Prize Virtuoso International Music Competition, celebrado en la histórica sala del Mozarteum de Salzburgo, epicentro del célebre festival musical austriaco.
“Tocar ahí fue algo muy especial. El Mozarteum es una institución musical muy importante y me dio mucha satisfacción y orgullo poder tocar en esta sala gracias al apoyo de mis papás”, compartió el joven músico.
Con una energía vibrante y una interpretación cargada de emoción, Emanuel asegura que su origen mexicano le da un sello particular: “Pienso que tengo más energía en mis manos y también más temperamento que los alemanes; para la interpretación tienes que ser sensible y transmitir mucha emoción al tocar. A la gente le gusta cómo toco, además de que la música les toca los corazones”.
La próxima parada de Emanuel será Carnegie Hall, donde llevará su virtuosismo y sensibilidad musical a uno de los escenarios más codiciados del planeta, confirmando que el talento joven mexicano tiene un lugar destacado en la escena internacional.
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