Magnolia, de apenas 19 años, esperaba con ilusión el nacimiento de su primer bebé el 2 de agosto. La fecha llegó, pero no hubo señales de parto. Todo cambió el 4 de agosto, cuando alrededor de las 7 de la mañana comenzó a sangrar. Su familia la llevó de inmediato al Hospital Básico Comunitario de Aquismón -que actualmente forma parte del sistema IMSS-Bienestar del Gobierno Federal- pero el personal la regresó bajo el argumento de que no había dilatación y que “solo era sangrado”. Le indicaron que volviera al día siguiente.
El 5 de agosto, cerca de las 9 de la mañana, Magnolia volvió al hospital, esta vez con intensos dolores de parto. La ingresaron, pero durante tres horas nadie dio información a sus familiares. Alrededor del mediodía salió caminando, con una orden de traslado a Ciudad Valles. El problema: el hospital no contaba con ambulancia.
Acompañada de su esposo, caminó cerca de 15 minutos hasta la presidencia municipal para pedir ayuda. La caminata, en su estado, agravó aún más su condición. En la presidencia les prestaron una camioneta, pero esta no tenía gasolina, por lo que aún tardaron más en iniciar el traslado. Finalmente, llegaron al Hospital General de Ciudad Valles alrededor de las 2 de la tarde.
La revisaron y la ingresaron. Pasaron ocho horas sin que su esposo recibiera noticias. A las 10 de la noche, desesperado, seguía sin saber nada. Cerca de la medianoche, le informaron que la bebé había nacido… pero nada le dijeron de Magnolia. No fue sino hasta las 6 de la mañana cuando el hospital llamó a la familia para darles la peor noticia: la presión de Magnolia se había elevado, sufrió un paro cardiaco y murió.
Magnolia era originaria de Tanute, municipio de Aquismón. “Ella tenía 19 años, era su primer bebé… sufrió mucho. Sí hubo negligencia médica en el Hospital Básico Comunitario de Aquismón y en el de Valles”, dijo entre lágrimas su familia.
La tragedia no terminó ahí. El padre de la recién nacida, a quien llamarían Madison Belén, no ha podido llevarse a su hija. Él y Magnolia comenzaron a vivir juntos cuando tenían 17 años, por lo que legalmente no podían casarse. La ley establece que la menor debe ser entregada a la familia materna, lo que ahora ha generado una disputa por la custodia.
El Hospital Básico Comunitario de Aquismón, bajo el sistema IMSS-Bienestar, no cuenta con ginecólogo ni especialistas, solo médicos generales y un internista. Trascendió que no hay ni material de curación, y que en la sala de partos no funciona el aire acondicionado, incumpliendo condiciones básicas de higiene.
La familia de Magnolia busca apoyo legal para denunciar la cadena de omisiones que le arrebató la vida. Piden justicia para que ninguna otra familia viva lo que ellos están enfrentando. Lo que sería motivo de alegría se convirtió en una tristeza que duele hasta lo más profundo: una madre que no volverá, un esposo que llora su pérdida y una bebé que crecerá sin conocer el calor de su mamá.
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