
Un número, aún no confirmado, de muertos y heridos, por arma de fuego y a golpes, dejó un bailongo callejero celebrado en la calle Presa de Solís, en el fraccionamiento El Aguaje.
Se conmemoraba el segundo aniversario luctuoso de una persona apodada “El Cheng”, quien fuera ejecutado. El evento era amenizado por el sonido Royal, el DJ fue identificado como “El Tontín”.
Por cierto, poco antes de ir amenizar dicho evento, “El Tontín” había subido un video donde enviaba mensaje a los jóvenes a cuidarse de posible contagio de COVID-19, incluso se indica que él mismo estaba contagiado por dicho virus, sin embargo, aun así se presentó a ese evento masivo, el cual, como siempre se ponen los que ese sonido ameniza, estuvo muy concurrido.
En un video también aparece el mismo “Tontín” para anunciar que estaría en el lugar mencionado, para amenizar el evento.
Eso de inmediato fue compartido en las mismas redes sociales, y los grupos pandilleriles de esa y otras zonas del rumbo se prepararon para asistir.
El baile masivo inició desde la tarde y ya para entrada la noche había cientos de personas que, a su manera, se “divertían”, algunos de ellos, según testigos, andaban drogados. Vecinos, alarmados por la concentración masiva de personas en ese espacio, llamaron al 911 de atención a emergencias, pero ninguna patrulla se apareció por el lugar, algunas personas dicen si fueron, pero solo a ver.
Por la madrugada se generó el pleito al encontrarse dos bandas rivales y comenzaron la zacapela, algunos asistentes que nada tenían que ver en el pleito entre los dos grupos, emprendieron la retirada y, desde lejos, miraban el desarrollo de los acontecimientos, se escucharon varios disparos de arma de fuego y finalmente los rijosos se dispersaron.
Según testigos, en el lugar quedaron varias personas sin vida, otras con graves lesiones. Los lesionados fueron llevados a recibir atención médica.
Agentes de diferentes corporaciones, ahora que tuvieron conocimiento del pleito, con resultados funestos, sí se presentaron, para certificar las lesiones que presentaban los cadáveres, ordenaron su traslado al Servicio de Medicina Legal.
Las autoridades municipales no han proporcionado información alguna si acaso esa autoridad otorgó el permiso para el baile, pese a la contingencia que se vive.
Pero si tuvieron conocimiento, fueron omisos al no intervenir para suspenderlo, pues fue del conocimiento público que se llevaría a cabo.