Dos personas, padre e hijo, murieron presuntamente por la fuga de hidrocarburo en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en una zona rural del municipio de Centla, Tabasco.
Las víctimas fueron identificadas como Javier Arias, de 37 años, y su hijo Armando, ambos dedicados a labores del campo, cuyos cuerpos fueron encontrados inconscientes cerca del sitio del derrame en la ranchería Chicozapote.
El incidente ocurrió la mañana del sábado y provocó la protesta de habitantes de la zona, quienes bloquearon la carretera en demanda de atención por parte de Pemex. Más tarde, personal de la empresa acudió al lugar para atender la emergencia.
Pemex informó que activó el protocolo de seguridad, suspendió la operación del oleogasoducto afectado e inició los trabajos de reparación. Asimismo, señaló que colabora con autoridades de los tres órdenes de gobierno para realizar el análisis de las causas del incidente y permitir la investigación correspondiente por parte del Ministerio Público.
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