
Las viejas huestes del PRD, encabezadas por Sergio Serrano Soriano, hoy incrustadas en MORENA, traen un juego sucio contra el llamado “superdelegado” Gabino Morales, solo que en su desesperación ignoran las señales del presidente Andrés Manuel López Obrador y exhiben sus miserias humanas y políticas.
Lo que está en juego es la gubernatura en el 2021 y el manejo de mucho dinero producto de las prerrogativas a las que tiene derecho por la alta votación obtenida en el Estado y que les permitirá, si son inteligentes, consolidar una estructura operativa que les llevará a acceder al poder, instalando en Palacio de Gobierno a uno de los hombres del presidente.
El líder de los senadores, Ricardo Monreal, conoce bien a Sergio Serrano, se conocen desde que juntos militaban en el PRD, también sabe de las luchas “ecológicas” de él y de su grupo de choque, siempre integrado por Enrique Rivera Sierra y por el fósil del COLSAN, Juan Carlos Ruiz Guadalajara, que después de dos años de rabioso combate contra la Minera San Xavier, se replegaron a disfrutar del producto de la lucha.
La depredación de la ciudad a manos de los grandes desarrolladores y la violación permanente a las disposiciones ambientales no volvió a ser del interés de este grupo de oportunistas, por eso su estrategia de afectar al superdelegado a quien creen responsable de ponerles límites.
Pero MORENA se convirtió en un suculento y rebosante platillo económico y político, así que los que constituyeron una de las más voraces tribus del PRD en el pasado, decidieron que podían ofertar a los grupos de poderes fácticos en San Luis Potosí, el creciente capital cuyo dueño es en realidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dice el investigador Joaquin Muñoz, que el grupo de Serrano, la diputada Maria Luisa Veloz y sus sicarios, son deshonestos, no pendejos, por eso se aferran con uñas y dientes al control de partido y por si fuera poco, la emprenden contra el superdelegado, Gabino Morales, gente de confianza del presidente, a quien no pueden doblar con cañonazos de dinero, hostigamientos mediáticos o falsas acusaciones porque simple y sencillamente es más fuerte su convicción y lealtad a López Obrador, a quien se debe.
Lo cierto es que si Serrano y compañía creen que los potosinos no tenemos memoria, baste ver cómo acabaron con el PRD hasta que llegaron los Gallardo y le dieron nueva vida.
Hay quien recuerda una reunión en la que reclamaron el arribo de la gallardía al control del PRD donde propusieron hacerles guerra sucia, una voz femenina se deslindó y les puso en claro que eran justo ellos los que dilapidaron al partido y sus recursos en frivolidades. Migraron a MORENA sin pensar en que les escurrirían las mieles del poder, así que ahora quieren hacer lo mismo, solo que se están topando con una pared que no conocían.
Para el presidente las cosas están claras, sabe quién está detrás del golpeteo a Gabino y sabe con precisión lo que hay que hacer. Esperen noticias.
P.D.1.- Esperamos que, como dijo el Mijis, si se le hace lo de Netflix, nos dé el crédito correspondiente. Y a sus ternurines asesores les mandamos mucho amor porque con esos nexos peligrosos que tienen en Colombia, en cualquier chico rato pueden dar la sorpresa internacional y ya ni hablemos del salpicadero político. Dios nos libre.
P.D.2.- A propósito del diputado Pedro Carrizalez, cuentan que el mismísimo Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, abogó por él ante el gobierno de los Estados Unidos para que le concedieran la visa. Dicen que lo que le respondieron los gringos lo dejó helado y que en los peligrosos vínculos del diputado, un tal David y un fotógrafo son claves. Las razones del gobierno de EUA casi le acaban de saltar los ojos al funcionario fifí de la 4T. Fue como si le explotara una bomba en la cara.
P.D.3.- Cuentan los enterados que desde hace mas de dos años en los bancos más importantes del país se activaron los focos rojos por una alerta emitida por la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP por posible lavado de dinero de José Luis Romero Calzada.
P.D.4.- Es importante reconocer que el manejo del paso de la caravana migrante por SLP se hizo con pulcritud y estrategia. Una buena del equipo del gobernador Carreras donde los responsables fueron Alejandro Leal, secretario general, Jaime Pineda de la SSPE y Enrique Malacara del Instituto de Migración. Palomita pues, para ellos.
P.D.5.- Lo que es de vergüenza es el papel que jugó el Hospital Central en el tema del Seguro Popular. Primero se quedaron calladitos ante la construcción de dos cuartos para quirófano con una millonada de inversión y luego tuvieron que derrumbarlos para dar paso a la construcción de la torre nueva gracias a la intervención de la secretaria de Salud, Mónica Rangel. Pues resulta que el doctor Francisco Alcocer Gouyonnet, no acreditó los requisitos para que el gobierno federal contratara sus servicios. Me extraña que siendo araña…
Hasta la próxima.