Miles de habitantes de Uruapan paralizaron la ciudad para exigir justicia por el asesinato del alcalde Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido hace una semana en la plaza principal del municipio. La manifestación, que duró cerca de tres horas, reunió a comerciantes, estudiantes, familias y sectores sociales completos que denunciaron la inseguridad y la presencia del crimen organizado en la región.
Durante la movilización, los asistentes responsabilizaron al gobierno estatal y reprocharon la falta de acciones de seguridad. Entre las consignas destacaron reclamos dirigidos al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y a la presidenta Claudia Sheinbaum por lo que consideran abandono institucional y omisión para proteger al edil. Los manifestantes exigieron resultados y una estrategia clara contra la violencia.
Uruapan enfrenta altos índices delictivos y presencia de diversos grupos criminales. La figura de Manzo, quien impulsó el llamado Movimiento del Sombrero, fue reivindicada por los asistentes, quienes corearon constantemente su nombre y levantaron retratos del alcalde. La protesta estuvo encabezada por familiares del edil, incluida su abuela de 89 años, quien lo recordó entre lágrimas.
En la plaza principal se realizó un mitin acompañado de un minuto de silencio. Los participantes colocaron un altar en el sitio donde Manzo fue asesinado y reiteraron que la exigencia central es justicia y paz para la ciudad.
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