México se encuentra entre los países con menor inversión en investigación médica a nivel mundial, destinando apenas 0.67 dólares por cada 100 mil habitantes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cifra coloca al país por debajo de naciones con niveles similares de desarrollo humano como Colombia, Chile y Brasil, y apenas por encima de Nicaragua, Venezuela y Haití.
Pese a contar con una comunidad científica médica productiva, el informe señala que esta no es suficiente para atender las necesidades de la población mexicana. Además, enfrenta desafíos importantes como el déficit de financiamiento y la centralización geográfica de los proyectos, en su mayoría concentrados en la Ciudad de México. “Aunque son indudables los avances en los últimos 20 años, la localización geográfica de los investigadores sigue siendo desigual y el presupuesto insuficiente”, indica el organismo internacional.
La situación se agravó este 2025, cuando los 24 centros públicos de investigación, ahora bajo la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), anteriormente Conacyt, sufrieron un recorte presupuestal de más de 849 millones de pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación. Este ajuste ha derivado en la suspensión de investigaciones, falta de mantenimiento a equipos e instalaciones y obstáculos en la formación de nuevos científicos.
