Médicos residentes del Hospital de Especialidades No. 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) alzaron la voz públicamente para denunciar un ambiente laboral tóxico, tras el suicidio de uno de sus compañeros, ocurrido en las instalaciones del hospital en Nuevo León.
A través de un pronunciamiento colectivo, los galenos expresaron su profunda tristeza, indignación y preocupación, señalando que el fallecimiento del médico no fue un hecho aislado, sino la consecuencia de un entorno de maltrato sistemático, acoso y abandono institucional.
“Somos médicos en formación, sí, pero también seres humanos. Y hoy tenemos miedo de convertirnos en la siguiente víctima”, señalaron en el comunicado, en el que detallan una serie de abusos que aseguran haber sufrido de forma constante: maltrato verbal y psicológico por parte de médicos de base, amenazas académicas, sobrecargas laborales sin descansos ni apoyo emocional, y humillaciones públicas y privadas.
Los residentes dejaron en claro que no rehúyen la exigencia del proceso formativo, pero se niegan a continuar dentro de un sistema que “normaliza la violencia y calla ante sus consecuencias”.
Entre sus exigencias destacan:
- La destitución inmediata del médico titular señalado como responsable del acoso.
- La creación de mecanismos formales y anónimos para denunciar abusos en todos los niveles.
- La implementación de un programa obligatorio de salud mental para residentes.
- El reconocimiento público, por parte de la Dirección General del IMSS, de la situación de abuso laboral.
- La conformación de una comisión ética independiente con participación de los propios residentes.
El caso ha generado reacciones entre la comunidad médica nacional, que ha comenzado a replicar las denuncias en redes sociales, evidenciando que esta problemática no es exclusiva de Nuevo León, sino parte de una crisis estructural en la formación médica en México. Los residentes concluyeron su pronunciamiento con una frase contundente: “No queremos mártires, queremos justicia y cambio”.
