
Una vez más, Matehuala da de qué hablar en cuanto al ámbito deportivo se refiere, ya que ahora se ha conocido la historia de María Inocente Salinas Sierra, destacable corredora en la categoría Máster que a sus 59 años de edad sigue acumulando los primeros lugares en diferentes competencias.
Jubilada desde el 2015 a sus 55 años, empezó a entrenar atletismo como una manera de distraerse en su tiempo libre, sin embargo, con el paso del tiempo fue perfeccionando su velocidad, su técnica y su fuerza. Ingresó al Munguía Team bajo el entrenamiento del también destacado deportista Pedro Vázquez Munguía, mismo que vio en María Inocente un gran talento para las carreras atléticas.
A los dos años de comenzar esta actividad, decidió competir en diferentes carreras atléticas que se organizan domingo a domingo; fue así como se dio a conocer en la categoría de 50 años y más, obteniendo buenos lugares en las competencias en distancias de 5, 10 y 15 kilómetros, aún por encima de corredoras que tenían más de 20 años entrenando en dicha disciplina deportiva.
María Inocente Salinas ha obtenido hasta ahora cuatro campeonatos estatales magisteriales en 1 200 metros planos; además, ha representado a San Luis Potosí en las competencias de maestros jubilados en Veracruz, Monterrey, Michoacán y Zacatecas. Para este año, fue 2do lugar nacional en 1 600 metros planos en Zacatecas de la competencia de maestros jubilados del ISSTE.
Para acudir a Zacatecas, primero fue primer lugar estatal en SLP, luego primer lugar regional ante atletas de N.L., Tamaulipas, CDMX, Guanajuato, Aguascalientes, Querétaro y el Estado de México, estos estados se reunieron en un campeonato regional para sacar los atletas que irían al Nacional donde la potosina logró el 2do lugar.
Ha corrido dos veces la distancia de 21 kms en Mazatlán, Sinaloa ante las mejores atletas de México de su categoría, 2017 y 2018.
Finalmente, en junio corrió el maratón Tangamanga 42 kms 195 metros, obteniendo el 4to lugar en su categoría.
No cabe duda que María Inocente Salinas es un claro ejemplo de que la vida acaba hasta donde tú quieras, dejando, a la vez, un gran legado entre los niños y jóvenes matehualenses que buscan sobresalir en alguna actividad, trabajo o disciplina, para conseguir una satisfacción personal, pero sobre todo, un gran historia de vida.