
Un miembro de la banda de macacos que han aterrorizado a los residentes de la ciudad japonesa de Yamaguchi durante las últimas semanas ha sido capturado y abatido, así lo informaron las autoridades niponas.
Tras ser hallado en los terrenos de un instituto por unos cazadores, el chango recibió un tranquilizante y posteriormente fue sacrificado tras ser identificado como uno de los animales responsables de los ataques.
Las autoridades han estado cazando a los macacos desde que comenzaron los ataques a adultos y niños hace unas tres semanas. La mayoría de las lesiones han sido arañazos y mordeduras leves.
Los macacos japoneses son comunes en gran parte del país y aunque en su día fueron considerados una especie vulnerable, han experimentado un aumento de su población en los últimos tiempos. No obstante, en algunas zonas de la nación asiática se les considera una plaga, ya que se comen los cultivos y a veces entran en las casas.
Sin embargo, los ataques como los registrados en Yamaguchi son inusuales. Entre las víctimas figura una niña, de cuatro años, quien fue arañada por un mono que entró en el aula de su escuela.
¡Changos! Banda de macacos maleantes atemorizan las calles de Japón
Los esfuerzos anteriores por capturar a los animales con trampas fracasaron y las patrullas policiales establecidas a principios de julio tampoco han logrado mejores resultados.
Una investigación de la Universidad de Yamagata atribuye estos incidentes a los cambios en el comportamiento humano y las modificaciones al entorno forestal.