Calaba el frío hasta los huesos en la legendaria Plaza de Toros Fermín Rivera; el rejoneador Diego Ventura era la gran atracción del cartel, pero fue el secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres Sánchez, quien se llevó la tarde.
¡Esos mis verdes! Gritó una voz desde la tribuna y, como impulsados por un resorte, volteó el secretario Lupe Torres la vicefiscal Xitlalic Sánchez Servín, el oficial mayor Noé Lara y el empresario Alejandro Torres Ocejo, pero la suerte estaba echada; Diego Ventura se acercó hasta la barrera con gallardía y lanzó su sombrero cordobés al secretario que tuvo a buen brindarle la suerte y una enorme sonrisa. Y allá fue a la faena el joven valiente y tan bueno fue el desempeño que el generoso juez de plaza le concedió cuatro orejas.
Se lució Ventura y se lució Torres. La suerte le sonreía al joven terranovense.
Se trató de la tradicional Corrida de la Constitución. Los importantes ocuparon la primera fila de barrera y, desde ahí, la familia taurina se dio cita pera admirar el desempeño del joven rejoneador.
El murmullo de los asistentes corría a toda velocidad; Lupe Torres Sánchez había sido invitado por el empresario Maya Zulaica, administrador de la plaza, a la Corrida de la Constitución. Pocos sabían de la afición del político por este espectáculo de la fiesta brava, pero ya se ve que sí trae suerte.