
Elementos de la Guardia Nacional, adscritos a la corporación de carreteras federales, evitaron que se repitiera una tragedia más como la ocurrida en junio pasado en San Antonio, Texas, donde fue encontrado un vehículo abandonado en el que viajaban migrantes de distintas nacionalidades, de los que murieron más de 50 por la falta de ventilación y las altas temperaturas de la región.
En esta ocasión, gracias a un oportuno reporte ciudadano, fue interceptado un tráiler en la carretera Matehuala-Saltillo en cuya caja transportaba a 121 migrantes hacinados, quienes ya presentaban algunos síntomas de deshidratación y mareos por la falta de aire.
Los hechos se registraron a la altura del kilómetro 129+400 de dicha vialidad, en el municipio de Galeana, en el sur de Nuevo León.
A las personas se les proporcionó agua y atención médica, fueron trasladadas a una estación migratoria para realizar las gestiones correspondientes a fin de recibir asistencia consular, definir su situación jurídica, y en su caso, proceder a su retorno asistido.
Los primeros reportes señalan que las personas son originarias de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala y Cuba.