Hace una semana empecé a revisar aquí cómo se ha visto afectado estos años el sector Seguridad Social del país, que incluye sobre todo al Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado. Continuemos hoy para concluir esta síntesis.
Junto a sus datos básicos, veíamos que éstos se han politizado con una menor autonomía y consecuencias muy desventajosas: erosión financiera, inversión reducida, desabasto de medicamentos y deterioro de otros servicios. Eso, en paralelo a la cancelación del Seguro Popular y el fracaso del INSABI, va finalmente en contra de los derechohabientes.
La gente se angustia cuando no les dan cita o fecha para una intervención quirúrgica… ni los fármacos que requieren. A veces deben desembolsar en atención privada y, además de que la atención a la población abierta ha retrocedido, quienes cuentan con cobertura de Seguridad Social enfrentan una notoria regresión. Ahora se da prioridad a expandir un antiguo esquema que han rebautizado IMSS-Bienestar, lo cual desvía la atención de derechos adquiridos hace tiempo.
Decíamos, también, que las limitaciones por saturación y falta de medicinas han motivado cientos de amparos ante la desatención. Esto se da en unidades del IMSS, que se ven rebasadas y tardan meses en remitir a los pacientes al siguiente nivel de especialidades. Sin embargo, aun con el fallo favorable de un juez, decenas de personas han muerto en espera de servicios a los que tienen derecho.
A manera de resumen, sobresalen varios puntos:
El IMSS presenta un remanente de 13 mil millones de pesos en 2024 y una deuda con proveedores de casi 25 mil millones a diciembre de 2023, lo que resulta peculiar y confirma recursos no utilizados en grandes subejercicios del Sector Salud (57 mil 587 millones de pesos en el primer semestre de 2024, incluida la Secretaría del ramo).
En materia de pensiones, las amenazas en el IMSS son menores porque a lo largo del tiempo se han cuidado los aspectos actuariales y de riesgos, con directores como Arsenio Farell, Genaro Borrego o Santiago Levy. El ISSSTE está más complicado, pero las pensiones no se dejarán de pagar así sea necesario echar abajo otros seguros y servicios; eso sí, se ponen obstáculos a quienes inician su trámite de jubilación en el régimen anterior a 2007.
Miren, la perspectiva del principal Instituto se ve ensombrecida por la desesperación oficialista de usar una institución tripartita que atiende a cotizantes, para subsanar los errores que han afectado a los no asegurados sin Seguro Popular, en vez de procurar acercarlos progresivamente al empleo formal como derechohabientes. El ISSSTE enfrenta problemas por razones diversas, que suponen corrupción e irresponsabilidad.
El actual gobierno se dice igualitario, y muchos lo aceptan por lo que ofrece, no por sus resultados. Pero, ojo, México ocupa hoy el lugar 120 (29.7 puntos) en el ranking mundial de acceso equitativo a servicios médicos de calidad, entre un total de 140 países (el primero es Dinamarca, con 98.7 puntos). Y nuestros valiosos institutos nacionales de Cardiología, Nutrición, Cancerología, Enfermedades Respiratorias… han visto caer el apoyo gubernamental, aunque son gratuitos para los pobres.
En fin, se trata de otros dramas que ya vive buena parte de la población. Luego podremos ampliar y actualizar este análisis.
* LA ECONOMÍA MEXICANA NOS confirma tendencias negativas tras 5 años de políticas populistas y bajo crecimiento, en que el déficit fiscal y la deuda pública han aumentado significativamente. Los últimos meses la creación de empleo se frenó y la inflación se acelera: un coctel explosivo ante reformas absurdas, burlas legislativas y un cambio sexenal que ofrece continuidad de errores y mentiras. Así la fuga de capitales continúa, al igual que la depreciación del peso, mientras se encarece la importación de alimentos e indicadores como los del INEGI adelantan un mayor deterioro en la actividad económica. ¿Qué tan profunda será la crisis?
* ¡LAS GRAVES AMENAZAS DE la súper-representación legislativa y la contrarreforma judicial no dejan de ser atizadas por un presidente autoritario al final de su sexenio! ¿Con la caída del nivel de vida, qué más vendrá para México?