
Un grupo de jóvenes derribó ayer una de las puertas principales del Campo Militar 1-A en Naucalpan, tras embestirla con un camión de mercancías que luego incendiaron, como parte de una manifestación por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
El incidente ocurrió cerca de la 1:00 p.m., cuando los manifestantes lanzaron petardos y realizaron pintas en la fachada con mensajes como “Ayotzi vive +43” y “Hasta encontrar la verdad y justicia”. Personal militar se desplegó dentro del campo con escudos y cascos, mientras un tanque permaneció en reserva.
La protesta siguió a un mitin encabezado por los padres y madres de los normalistas, quienes exigieron que el Ejército entregue los 800 folios que, según ellos, contienen información clave para esclarecer el caso. Los familiares acusaron a la Sedena de ocultar la verdad y advirtieron que no permitirán que se destruyan evidencias.
Tras las 2:00 p.m., la mayoría de los manifestantes se retiró; bomberos y elementos de seguridad controlaron el incendio y no se reportaron lesionados.
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