El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a Israel detener “inmediatamente” los bombardeos sobre la franja de Gaza después de que Hamas aceptara de forma parcial su ultimátum para poner fin a una guerra de casi dos años, y las autoridades israelíes instruyeron al ejército reducir al mínimo sus operaciones ante la posibilidad de un acuerdo.
Trump pidió la suspensión de los ataques para “liberar a los rehenes de forma segura y rápida”, según una publicación en su red Truth Social en la que afirmó creer que Hamas “está listo para una paz duradera” y advirtió que ahora sería “demasiado peligroso” intentar liberaciones por la fuerza.
La radio del ejército israelí, Galei Tzahal, informó que tras evaluaciones nocturnas y negociaciones con representantes estadounidenses el liderazgo político ordenó a las Fuerzas de Defensa reducir su actividad en Gaza “al mínimo” y limitarse a acciones defensivas.
Aunque el primer ministro Benjamín Netanyahu se mostró sorprendido por la reacción de Trump y calificó la respuesta de Hamas inicialmente como “un rechazo”, su oficina anunció que Israel está listo para un intercambio de rehenes por prisioneros y para implementar la primera etapa del plan estadounidense.
La oficina del premier dijo que trabajará “en plena cooperación con el presidente y su equipo para poner fin a la guerra” y que las acciones de Israel se ajustan a los principios que defiende la propuesta estadounidense.
Desde la Casa Blanca difundieron un mensaje en video en el que calificaron la jornada como un “gran día” y agradecieron a los países que contribuyeron a las gestiones de paz, al tiempo que aseguraron que están “muy cerca” de lograrla.
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