Irán advirtió que se reserva todas las opciones para defender su soberanía e intereses tras el ataque de Estados Unidos a sus instalaciones nucleares, que calificó como una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, denunció que el ataque estadounidense a las plantas nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán constituye una acción ilegal y criminal, y advirtió que tendrá consecuencias duraderas.
Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump confirmó los ataques y afirmó que Teherán debe aceptar «poner fin a esta guerra».
La Organización de Energía Atómica de Irán aseguró que no permitirá que se detenga el desarrollo de su industria nacional, en clara referencia a su programa nuclear, y reiteró que los ataques violan el derecho internacional, sin precisar el alcance de los daños.
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