
Martes 24 de junio, San Luis Potosí, S.L.P.- Con la llegada de la temporada de lluvias y huracanes, las plantas pueden enfrentar riesgos importantes debido al exceso de agua, situación que puede provocar el ahogamiento de las raíces y que favorecen la aparición de hongos y enfermedades para estos seres vivos. Por lo anterior, surge la pregunta en miles de amas de casa ¿Cómo evitar que se ahoguen?
Entre las recomendaciones más comunes está el suelo y la tierra de cada planta. Un suelo saturado impide que las raíces reciban el oxígeno, esencial para su funcionamiento, y puede llegar a causar síntomas como hojas amarillas, tallos blandos y moho. En este punto se recomienda aflojar el suelo compactado, añadir materiales como perlita, arena gruesa o corteza de pino.

En los jardines, lo ideal es cavar zanjas o surcos para redirigir el exceso de agua fuera de las plantas, así como usar macetas con orificios grandes y abundantes en la base que permitan una buena evacuación del agua, preferentemente, deben ser de cerámica sin esmaltar o terracota.
Algunas especies, como suculentas, cactus y ciertas aromáticas, son más vulnerables a la humedad constante. Para ellas es mejor trasladarlas a lugares cubiertos o protegidos bajo techos o toldos temporales. También se pueden agrupar las plantas en zonas más resguardadas del jardín para minimizar el impacto directo de la lluvia.

Después de lluvias intensas, es fundamental revisar las plantas y eliminar hojas o ramas dañadas, blandas o con manchas para evitar la propagación de hongos y enfermedades. Realizar podas preventivas ayuda a mejorar la circulación del aire y reduce la humedad persistente, disminuyendo el riesgo de infecciones.
Finalmente, expertos señalan que tras las lluvias conviene evitar caminar sobre el suelo encharcado para no compactarlo y dañar las raíces, suspender el riego manual y usar fungicidas naturales como infusiones de ajo o canela para prevenir hongos.