
En México no está muy arraigada la cultura de donación de órganos. Del primer trimestre de 2018 al del 2019 la cifra de personas en espera de algún trasplante aumentó de 21 mil 893 a 21 mil 925.
Según el Sistema Informático del Registro Nacional de Trasplantes 14 mil 330 de los pacientes que esperan un trasplante pertenecen al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Debido a esta problemática, el Senado de la República aprobó una ley para que la donación de órganos sea automática para todos los mexicanos mayores de 18 años, excepto los que explícitamente hayan manifestado no querer participar.
Con 75 votos a favor y en búsqueda de una mayor esperanza de vida, el Senado aprobó las modificaciones a la Ley General de Salud. Con esto, todos los mexicanos mayores de edad pasan a ser, automáticamente, donantes de órganos, tejidos y células al morir, siempre y cuando no hayan manifestado su deseo de no donar.
Sin embargo, cabe hacer mención que existen algunas excepciones. Por ejemplo, no sería válida la donación de un menor de edad, una persona reconocida como “incapaz” o personas que, debido a alguna condición particular, sean no aptas para hacerlo.
“Si la persona que realiza el consentimiento es una mujer embarazada, solo será admisible si el receptor estuviese en peligro de muerte y siempre que no implique riesgo para la salud de la mujer o del feto”, se precisa en la reforma..
Entre otros puntos que establece la ley, destaca uno donde se menciona que los órganos no podrán extraerse del cuerpo hasta que este plenamente confirmada la ausencia de vida en la persona. Además, los trasplantes serían llevados al Centro Nacional de Trasplantes, contando con la ayuda de otros centros estatales de salud.
Con información de AlMomento.mx