
Desde la noche del miércoles 19 de febrero, la lluvia comenzó a caer en San Luis Potosí, el agua bendita que recargará las presas y los mantos acuíferos que estaban secos debido a la intensa sequía que sufrió el territorio potosino por ya muchos meses. Sin embargo, tan sólo unas horas de precipitaciones para que las complicaciones surgieran; inundaciones, choques y cierre de vialidades fueron el saldo de la llegada de Alberto a la capital potosina.
Desde el lunes por la noche, autoridades de Protección Civil Estatal anunciaron que, en el Golfo de México, se formó un ciclón, que pronto se convirtió en tormenta tropical y que ésta, atravesaría a México durante los próximos días. Por lo que advirtieron a los municipios sobre las fuertes lluvias y vientos que se avecinaban. Protección Civil de municipios y del Estado realizaron acciones de prevención, como la limpieza de colectores pluviales, además de la instalación de varios albergues, así como divulgación de información a la ciudadanía.
Fue la noche del miércoles cuando comenzó a caer el agua en la Zona Metropolitana potosina, una llovizna que no alertó a nadie, sin embargo, el agua no cesó y para la madrugada de este jueves, el agua ya se había acumulado en algunas colonias, dificultando el paso por las calles. Horas más tarde, cuando llegó la mañana y toda la clase trabajadora potosina buscó iniciar sus labores, la ciudad colapsó.
Desde temprano, se registraron numerosos choques en algunas vialidades de la ciudad, la lluvia, moderada pero constante, llenó los pasos a desnivel en puntos como la avenida Salvador Nava, Río Santiago, Centro Histórico, Río Españita y más. Por lo que la policía vial acudió a acordonar los puntos y evitar que conductores se aventuraran a pasar por estos puntos.
Sin embargo, esto no detuvo a algunas personas, que imprudentemente, trataron de pasar por desniveles, así como por canales donde, a simple vista, se veía que el nivel del agua era muy alto; la consecuencia, camiones varados a media calle, carros con fallas mecánicas, tráfico colapsado e impactos entre vehículos en toda la ciudad.
Personas cuya entrada a sus trabajos era a las 8:00 am. se les podía ver en el camión a las 9:30 am. -y todavía les faltaba la mitad del recorrido-, carros a vuelta de rueda y por las ventanas, el paisaje no pintaba esperanzador; ríos de agua bajaban por las calles y avenidas, acumulándose en lugares donde no hay coladeras o que se encontraban obstruidas por basura, ramas y otros objetos sólidos, aportando al caos vehicular.
La policía vial hizo lo propio, acordonó áreas, habilitó vías alternas y, lo más importante, los uniformados brindaron ayuda a todas las personas que sufrieron accidentes o que quedaron atrapadas en medio del agua. Autoridades de Protección Civil Estatal también apoyaron en contingencias en todo el territorio potosino, logrando minimizar los estragos que el agua dejó en San Luis Potosí a tan sólo unas horas de que Alberto tocó tierra.
Pero el trabajo no queda ahí, pues los trabajos por parte de las autoridades continúan, pues el pronóstico del clima augura precipitaciones que durarán hasta la próxima semana. Por lo mismo, se pide a la ciudadanía extremar precauciones para evitar accidentes.
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