
El agua del Río Valles no es segura para consumo humano ni para uso doméstico, así lo confirmó la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) tras realizar inspecciones técnicas en un tramo de 14 kilómetros del afluente. Los análisis detectaron presencia de contaminantes, principalmente heces fecales, producto de descargas de aguas residuales sin tratar.
Según el ingeniero Juan Alejandro Argüelles Moreno, integrante de la subdirección técnica de la CONAGUA, se identificaron al menos diez puntos de descarga directa al río, provenientes de colonias como La Cerillera, Hidalgo y la exclusiva Lomas del Yuejat.
“Se han encontrado índices de contaminación. Aunque no son muy altos, sí están presentes, principalmente por heces fecales. No es una situación alarmante, pero tampoco puede ignorarse”, indicó el funcionario.
El organismo federal ha notificado a particulares responsables de estas descargas, aunque algunos de ellos recurrieron a amparos legales. CONAGUA se encuentra gestionando estos casos en instancias superiores para evitar que se repita esta conducta en otras zonas.
“El objetivo es hacer conciencia: este río es parte de nuestra casa y debemos cuidarlo. Muy pocas ciudades tienen un afluente vivo como este, y necesitamos protegerlo no solo por nosotros, sino por las generaciones futuras”, señaló Argüelles.
Los puntos con mayor concentración de contaminantes se ubican aproximadamente dos kilómetros río abajo de la zona urbana. Aunque aún no se emite una alerta sanitaria, la recomendación de la CONAGUA es no utilizar el agua del río para consumo ni labores domésticas sin tratamiento adecuado.
Finalmente, se hizo un llamado a la ciudadanía para reportar cualquier descarga irregular directamente ante la dependencia federal.
“Sí hay contaminación, y aunque el diagnóstico sigue en proceso, la recomendación es clara: para consumo humano, sin tratar, el agua del río no es segura”, concluyó el subdirector técnico.
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