
La historia de la energía eléctrica en Ciudad Valles es un reflejo del desarrollo industrial y social de México a lo largo del siglo XX. Durante el gobierno porfirista, alrededor de 1900, se dio un paso crucial al autorizar que la energía eléctrica fuera considerada un servicio público. Este cambio se materializó con la instalación de las primeras lámparas en la emblemática Plaza de la Constitución y en la Alameda Central, marcando el inicio de una nueva era.
En la década de 1930, Ciudad Valles vio el surgimiento de la compañía de luz primitiva, gestionada por los Hermanos Daniel y Arturo Medina, quienes operaban una planta termoeléctrica. Su producción era limitada, alcanzando apenas 8 kilowatts, lo cual evidenciaba las limitaciones técnicas de la época. Sin embargo, este esfuerzo fue esencial para sentar las bases de un sistema eléctrico más robusto. La situación cambió en 1932 cuando la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo otorgó una concesión a la Sociedad Oliva Hermanos y Cía, lo que permitió un desarrollo más formal del sector energético.
Poco después, Romualdo del Campo Mas adquirió las acciones de los hermanos Medina y de Tomás Oliva, convirtiéndose en el único propietario de esta empresa emergente, después vendió su compañía al ingeniero Mariano Niño Salgado, quien solicitó permiso el 20 de febrero de 1936 para construir la Hidroeléctrica Micos. Esta planta, inaugurada en 1937, llegó a producir hasta 3000 kilowatts, un salto significativo en comparación con los inicios de la electricidad en la región.
La construcción estuvo a cargo de; Venero y Crescencio González Treviño, quienes introdujeron innovaciones al proceso. La Compañía Hidroeléctrica del Río Micos, S.A. de C.V. comenzó a operar en 1938, brindando servicio a diversas comunidades, incluyendo Valles y Micos. Entre las primeras en beneficiarse de este avance fue la familia de la señora Josefa Pérez, quien tuvo el privilegio de contar con electricidad en su hogar.
Sin embargo en 1960, la Comisión Federal de Electricidad expropió la compañía como parte de la nacionalización de la industria eléctrica impulsada por el entonces presidente Adolfo López Mateos. Este hecho marcó un hito en la historia eléctrica del país, consolidando la energía como un derecho del pueblo y asegurando su regulación bajo el Estado. Así, la historia de la energía eléctrica en Ciudad Valles se entrelaza con el desarrollo social y político del México moderno, dejando una huella imborrable en la vida de sus habitantes.
Fuente: Prof.Crescencio Martínez Candelario
Cronista Municipal