
Hace un año, con anuencia del Presidente Municipal Xavier Nava Palacios, se ordenó al Director de la Policía de Seguridad Pública Municipal, Edgar Jiménez Arcadia y a la Coordinación Municipal de Derechos Humanos encabezar un operativo (se ha identificado la participación de 25 servidores públicos, de 6 dependencias municipales) que con premeditación, abuso y recursos públicos se organizaron para privarme ilegalmente de la libertad, al participar en mi desaparición forzada por medio de tratos crueles, inhumanos y degradantes, con el fin de arrebatarme el derecho a desempeñarme dentro de mi cargo público como escarnio ya que en función de Oficial 11 del Registro Civil denuncie previamente la existencia de cobros indebidos ordenados por el Secretario General del Ayuntamiento Sebastián Pérez.
Actualmente la oficina pública de donde fui sustraída con el uso de la fuerza permanece clausurada, mientras que la autoridad aún no puede fundar su actuar o fincar responsabilidades, no hay documento que acredité mi destitución, a pesar de esto, las autoridades han declarado estar dispuestas a desaparecer la oficialía (si pudieran ya lo hubieran hecho) antes que ver a su servidora de nuevo ahí; Tardé en encontrar palabras para nombrar que pasó, fue ¿abuso de autoridad? ¿arresto ilegal? ¿lesiones de menos de 15 días? ¿por qué seis mujeres (Sonia Nájera, Miriam Rocha, Olga Palacios, Rocío Artólozaga, Alejandra Villarreal, Alicia Nayeli Vázquez) como yo, madres, servidoras públicas, universitarias, clase media, abogadas, no se negaron a llevar a cabo tal orden, contrario disfrutaron de manera sádica su ejecución? ¿Por qué el Síndico Víctor Saldaña siendo hombre si pudo negarse? La combinación de prepotencia, mentiras, soberbia, amenazas, venganza, indiferencia ante la agraviada y peor al agravio, la normalización, la carencia de culpa, la manera tan inmunda y despreocupada al detentar el poder provocaron el resquebrajamiento de mi persona, amigos y familia ¿en qué campo legal lo iba a enfrentar? laboral, administrativo, derechos humanos, penal, solo supe que la confabulación debía ser juzgada más allá de cómo se procesa a un delincuente ordinario.
La autoridad y sociedad me hicieron dudar, me autosugestioné; recordaba que me llevaron a la barandilla, golpearon, arrastraron, arrestaron, esposaron, las expertas sentenciaron que no morí, que de ser hombre no sería tan mediático o de interés nacional, trate de convencerme que efectivamente nunca estuve en riesgo de muerte, pero por unos segundos llegué a creerlo, esa ansiedad todavía regresa con un detalle, un sonido, pero no dura segundos como la primera vez, ahora esa angustia la vivo hasta días enteros, busque arrebatarles lo necesario para estar en la misma cancha de mi agresor, con las mismas posibilidades en igualdad de condiciones para entonces sí, fajarnos como hombres.
Irónicamente ese empoderamiento negado por las mujeres, me lo brindo un hombre 9 meses después del hecho en la privacidad de palacio de gobierno, no pienso en su motivación, solo agradezco ya que a partir de ese día empecé a sanar; Fue la primera vez que tenía un oponente que no honra la batalla, la tradición dicta que antes de animadversión, se debe sentir respeto y admiración, al enemigo se le escoge como al mejor amigo, por eso el sabio tiene pocos, supe que lo ocurrido en esa Oficialía del Registro Civil no fue una contienda, fue una masacre y no hay honor en perpetrar una masacre.
Llegué a enero del 2020 en estado de insensatez arribe al congreso donde se llevaba a cabo un foro, asistí para manifestar la hipocresía y falta del actuar legislativo, justo en los días cuando la histeria se me confundía con valentía, me percate que el ponente* masculino, empezó hablar describiendo mi situación, caí en cuenta que no era una loca percatándose de su locura, sino una víctima, que ahora podía expresar en nueve palabras el acto que tan lacerada me dejó; “Violencia Política Contra Las Mujeres En Razón De Género”, discerní que a pesar de las opiniones era correcta mi protesta, igual que la solicitud de juicio político que presente una semana después responsabilizando al Secretario General de Gobierno por el daño que me ha ocasiono su no hacer.
Ahora se que no ordenaron ese operativo porque me odiarán al ser mujer (misoginia) o porque creyeran que sería superior un hombre en ese encargo (machismo) el objetivo fue castigarme por haber denunciado públicamente su actuar indebido, de ser hombre también habrían buscado reprenderme pero con otros métodos; no me hubieran intimidado al encerrarme con dos hombres para amenazarme, no habrían maquilado que empleados municipales retuvieran en su oficina a mi madre al momento para evitar me auxiliará, no hubiera recibido la visita previa del secretario del ayuntamiento solicitando mi acta de matrimonio ya que si tenía hijos debía estar casada, mi estado físico sería diferente y el resultado de los riegos de contraataque calculado por la autoridad no los habrían definido el ser mujer.
La decisión de ordenar y no detener el arrastre a pesar de lo expuesta que me encontré a causa de mi vestimenta femenina, la llevaron a cabo en el entendido que mi pudor y vergüenza de mujer se impondrían sobre la razón y aceptaría el arresto sin resistencia, como una dama, ordenar a un elemento masculino filmarme y cargarme para subirme a la camioneta, ser custodiada durante el traslado por cinco elementos incomunicada y sin saber a dónde me llevaban, lo decidieron así porque podían hacerlo ya que su lógica les dicto que me retiraría sin pelear ya que al no tener el respaldo de un hombre a nadie le iba a importar, es decir nadie me iba a defender.
Se justificaron en mi carrera delictiva como tratante de inmigrantes, falsificadora, defraudadora, corrupta y con mi realizar actos que la Secretaria de Salud prohíbe todavía no sé qué demonios querían decir con eso, insinuaron que mis golpes me los infringían en mi hogar, que no sabían a que me dedicaba saliendo del trabajo y hablaron sobre mi dudoso estilo de vida, si fuera hombre ahora sé que no hubieran afirmado lo mismo.
Pensaron que no se sabría ya que una mujer sana no expondría un video a nivel internacional donde durante 14 minutos de arrastre sus pantaletas son expuestas a causa de que el vestido se le levanto dejándole el torso descubierto, según lo dicho por la visitadora de CEDH, su error fue el dejar de prever que no soy una mujer sana sino como algunas diputadas afirman; soy una mujer narcisista con dotes histriónicos y un gran complejo de víctima.
Con esto es que propongo no perdernos en la lucha de sexos, la perspectiva de género no está en el fondo sino en las formas, el fondo se llama corrupción y esa no distingue, hoy ya no siento culpa por permitir lo que me paso, ahora sé que la única manera de haberlo evitado era no denunciando su mal actuar y que la opción era ser su cómplice.
Reflexiono sobre qué cambio, si hay una lección por aprender y si valió la pena denunciarlos; los hechos actuales son que en el último mes una delegada de interapas denuncio violencia política, una regidora del PAN en el Ayuntamiento de San Luis Potosí y una regidora del PVEM en Rio Verde se levantaron contra su cabildo, activistas detenidas ilegal y arbitrariamente están en pie de lucha para no permitir ilegalidades en su contra y la ex coordinadora del Instituto de Investigaciones del Congreso expuso su postura tras su despido, si se infringió Violencia Política en Razón de su Género, los juzgadores lo decidirán, pero se que todas sintieron que el trato recibido no era el correcto y que no debían tolerarlo para mantener los buenos modales, estabilidad y unión de sus dependencias, así como se espera que el ama de casa maltratada mantenga con silencio la unión familiar.
A partir de los hechos se ha instaurado una dependencia municipal para auxiliar a la mujer que vive en violencia, el tema está en debate activo dentro del congreso, por primera vez en San Luis Potosí un gobierno acepto y pidió disculpas públicas por la violación de derechos humanos, siendo el caso; violencia política a una mujer en razón de su género, sabemos que el Tribunal y Consejo Electoral son la autoridad competente para denunciar, aunque se me dijo que lo supe tardé y que al no ser de elección popular estaban atados de manos es el inicio para que esa interpretación a la luz de las nuevas y múltiples denuncias empiece a cambiar, lo sucedido es referencia al hablar de violencia institucional y si los diputados deciden tener valía y vergüenza para hacer historia el juicio político podría ser la opción para que los violadores que queden impunes de sanción corporal, no escapen a la sanción de la vergüenza pública; los potosinos estamos aprendiendo que los derechos humanos no se otorgan sino que se arrebatan Personalmente también cambie.
Actualmente conozco lo suficiente a mis transgresores para saber que no existe el que tenga lo necesario para ser mi enemigo; que no se debe emprender una guerra que no se vaya a ganar, que la investigación es esencial antes de cometer una afrenta; he procurado que el contrincante siempre tenga algo por perder que evite queme sus naves y hundirme con él, digerí que donde gana la soberbia, reina la estupidez y que ante un actuar de sometimiento la única opción es la bravía, me percate que la mitad de la humanidad no tiene cojones y la otra mitad no tenemos cordura, que la mejor herramienta de nuestros padres para heredar a nuestro hijos es una dosis de hipocresía; que la verdad es la mentira más eficiente y optar por el amor siempre será la decisión conveniente; que limitarse a meter los pies en el agua es lo más seguro pero lo más cobarde, que lo mejor está cruzando el rio aunque al salir del agua no seamos los mismos, que nadie muere de apasionamiento o hambre y que el amigo siempre sabrá dar donde duele y siempre nos ubicará en lo frágil de la humanidad; que el poder jode el alma y a las personas que queremos; que la justicia no es de este mundo y el perdón no es tolerancia; que todo es político y el infierno ya está aquí; que somos producto de una época donde mostrar valor y moral es interpretado como el comportamiento de una persona desquiciada y que así seremos juzgados; que ante la tiranía debe haber rebelión para lograr morir reconciliados y no ser condenados a vivir todo de nuevo.
En este momento, haciendo las cuentas de lo ganado y lo perdido, contemplo a mi hija de 12 años leyendo a Julio Verne y profetizo que si valdrá la pena; San Luis Potosí Suena Fuerte, Lo Mejor Aún Está Por Venir. *Dedicado a Pablo Navarrete Gutiérre