En el Hospital General de Zona Número 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)ubicado sobre la avenida Cuauhtémoc, en la capital potosina, un pequeño perro ha conmovido a pacientes, médicos y visitantes por su inquebrantable lealtad. Desde el pasado miércoles 15 de octubre, el animal permanece en el área de urgencias, esperando a que su dueño salga del hospital.
Según relatan, el perrito habría acompañado a un paciente que ingresó a la clínica, posiblemente por una emergencia médica. Desde entonces, el can no se ha movido del sitio donde lo vio entrar. Día y noche, aguarda con la mirada fija hacia la puerta de urgencias, como si esperara ver aparecer la silueta de su compañero humano para volver juntos a casa.
Ya es viernes 17 de octubre, y el fiel animal continúa allí, indiferente al frío, al ruido y al ir y venir del personal médico. Algunas personas le han ofrecido agua y alimento; otros, conmovidos, comparten su historia en redes sociales, en un intento por localizar a los familiares del paciente o alguien que reconozca al perro.
La escena recuerda inevitablemente al legendario Hachiko, el perro japonés que esperó durante años a su dueño frente a la estación de tren de Shibuya, sin saber que este había muerto. En San Luis Potosí, este nuevo “Hachiko potosino” se ha ganado el corazón de muchos por su ejemplo silencioso de amor y fidelidad.
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