Este jueves, poco después de las 10:00 horas (tiempo de México), humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo que los cardenales reunidos en el cónclave han elegido al nuevo Papa, sucesor de Francisco.
La señal, símbolo universal de que se ha alcanzado el consenso necesario, marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia Católica. Aunque aún no se ha revelado el nombre ni la nacionalidad del pontífice electo, se espera que el anuncio oficial se realice en breve desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, en la tradicional proclamación Habemus Papam.
El cónclave, que inició el miércoles 7 de mayo, concluyó en su segundo día de votaciones, un tiempo considerado relativamente breve, lo que sugiere un acuerdo amplio entre los cardenales sobre el perfil del nuevo líder espiritual de más de mil millones de católicos en el mundo.
Miles de fieles y curiosos se congregaron en la Plaza de San Pedro para atestiguar el momento histórico, mientras en distintas partes del mundo comienzan las especulaciones sobre quién será el nuevo jefe de la Iglesia Católica.
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