Milán abrió este sábado la capilla ardiente de Giorgio Armani, reconocido como el “rey” de la moda italiana, instalada en el Teatro Armani, edificio inaugurado en 2015 y diseñado por el arquitecto japonés Tadao Ando. Cientos de personas acudieron, incluso horas antes de la apertura, para rendir homenaje al diseñador, admirado por su creatividad y visión empresarial.
El féretro de Armani se colocó en un espacio iluminado con farolillos y un ramo de flores blancas, acompañado de su pareja Leo Dell’Orco, familiares y amigos cercanos como Federico Marchetti, fundador de Yoox. Una pantalla mostraba su retrato sonriente y su frase-testamento: “El legado que espero dejar es el compromiso por el respeto y cuidado por las personas y la realidad. Ahí es donde todo comienza”.
Entre los visitantes estuvieron el presidente de Stellantis y Ferrari, John Elkann, y el alcalde de Milán, Beppe Sala, quien declaró día de luto en la ciudad y señaló que Armani dejó un legado imborrable para la moda y Milán.
El funeral privado se celebrará el lunes 8 de septiembre. Tras su muerte, se abrirá el testamento de Armani, que repartirá su patrimonio de 13,000 millones de euros y las cuotas de su imperio industrial, gestionado por la fundación que creó en 2016 para asegurar la estabilidad del grupo.
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