
Miércoles 23 de julio, San Luis Potosí, S.L.P.- Normalmente, al terminar una comida en México, la mayoría de las personas optan por pedir un postre o algo dulce para endulzar el paladar. Entre los más comunes y fáciles de preparar están las fresas con crema, pero ¿Cómo se preparan y cuál es su origen?
Las fresas con crema son un postre con origen en Inglaterra durante el siglo XVI, atribuido al cardenal Thomas Wolsey, cercano a Enrique VIII. Según diversas fuentes históricas, Wolsey fue el primero en combinar fresas frescas con crema en un banquete de la corte en 1509, con la intención de crear un contraste de sabores sencillo, pero refinado que agradara a la nobleza.
El origen del postre está ligado a eventos en el Palacio Hampton Court, construido bajo la supervisión de Wolsey junto al río Támesis, donde se celebraban fastuosos banquetes y también partidos de tenis celebrados por Enrique VIII. En 1509, en uno de estos eventos, se ofrecieron las fresas con crema como alimento a los asistentes, instaurando una tradición que perduró en Inglaterra y luego en otros países.
Con el tiempo, este postre llegó a convertirse en un clásico en competencias como el torneo de tenis de Wimbledon, donde las fresas con crema son un símbolo emblemático desde 1877.
La preparación tradicional para las fresas con crema es muy sencilla: se lavan y cortan las fresas en mitades o trozos, se les puede añadir un poco de azúcar para potenciar su dulzura, y luego se sirven con crema fresca batida o nata montada.
En algunas regiones como México o Colombia, la crema utilizada puede variar ligeramente, dándole un toque más espeso o dulce según la costumbre local, pero la base del postre sigue siendo la combinación fresca y ligera entre la fruta y el lácteo.