Japón conmemoró este miércoles el 80 aniversario del bombardeo atómico en Hiroshima con un minuto de silencio y una ceremonia que reunió a representantes de unos 120 países, incluidos delegados de Palestina y Taiwán por primera vez. El acto estuvo marcado por llamados a la eliminación de las armas nucleares y al fin de los conflictos armados en el mundo.
A las 8:15 de la mañana, hora en que el avión estadounidense Enola Gay lanzó la bomba “Little Boy” el 6 de agosto de 1945, la ciudad guardó silencio en recuerdo de las aproximadamente 140 mil víctimas. Tres días después, una segunda bomba sobre Nagasaki causaría unas 74 mil muertes.
Estados Unidos, que nunca se ha disculpado formalmente por los ataques, fue representado por su embajador en Japón. No asistieron delegaciones de potencias nucleares como Rusia, China y Pakistán.
El alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, advirtió que la creciente militarización y la posesión de armas atómicas impiden alcanzar la paz mundial. También criticó declaraciones recientes de Donald Trump, a quien invitó a conocer la ciudad para comprender el impacto real de las armas nucleares.
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