
El Departamento del Transporte de Estados Unidos (DOT) revocó la inmunidad antimonopolio que desde 2016 permitía la alianza entre Aeroméxico y Delta Air Lines, obligando a ambas aerolíneas a disolver la cooperación antes del 1 de enero de 2026. La medida afecta la fijación de precios comunes, la gestión de capacidad y el reparto de ingresos, aunque ambas compañías podrán mantener códigos compartidos, programas de lealtad y publicidad.
La decisión responde a la reducción de slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) decretada en 2022 y 2023, así como al traslado de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, medidas adoptadas por el gobierno mexicano por saturación del AICM.
Delta advirtió que la resolución perjudicará “empleos, comunidades y consumidores” y afectará a unos 140 mil viajeros estadounidenses y 90 mil mexicanos, además de poner en riesgo 800 millones de dólares en beneficios económicos. Por su parte, el DOT señaló que American, Delta y United fueron afectadas por la reducción de horarios en el AICM y que no se han tomado medidas significativas para corregirlo.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, consideró que la decisión «no tendrá gran impacto económico» y adelantó que enviarán un escrito al DOT para aclarar los motivos, subrayó que Aeroméxico es competitiva y que el traslado de carga al AIFA fue una medida de protección civil.