El fenómeno del desplazamiento forzado por la violencia del crimen organizado ha alcanzado al municipio de Santo Domingo, en San Luis Potosí, donde al menos 14 familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares ante la inseguridad que azota la región. Las autoridades estatales, encabezadas por la Secretaría de Seguridad, confirmaron que tras conocer estos hechos, se estableció una nueva base de la Guardia Civil Estatal en la zona para reforzar la vigilancia y coordinar acciones con la Fiscalía General del Estado.
Aunque por el momento no se han registrado reportes similares en otros municipios, el secretario de Seguridad del Estado, Jesús Juárez Hernández, señaló que se encuentran verificando la situación en comunidades donde podría haber ocupación irregular de viviendas, en especial en propiedades de personas que residen en el extranjero o que las utilizan como casas de descanso.
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La Secretaría de Seguridad mantiene operativos permanentes en regiones limítrofes del estado, especialmente en áreas como Matehuala, Cedral, Villa de Ramos y Santo Domingo, donde el uso de vehículos blindados, armamento especializado y tecnología como drones forma parte de la estrategia para contener la actividad de grupos criminales.
Además de la crisis por el desplazamiento forzado, el estado enfrenta otros retos relacionados con el crimen organizado, como el incremento en el aseguramiento de unidades dedicadas al tráfico de hidrocarburos en la carretera 57. Las autoridades informaron que semanalmente se detienen entre tres y cuatro unidades de este tipo, que son puestas a disposición de la Fiscalía General de la República.
Mientras tanto, las autoridades continúan los esfuerzos por proteger a la población en zonas afectadas por fenómenos naturales, como las recientes lluvias, y por mantener la seguridad en parajes turísticos donde se ha requerido el desalojo preventivo de visitantes.
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