La expectativa por el Mundial de Fútbol que se disputará en México ha detonado un crecimiento significativo de estafas digitales, principalmente relacionadas con la supuesta venta de boletos, alertaron especialistas en seguridad informática.
Conforme se acerque la fecha de inauguración, el riesgo de fraude no solo se mantendrá, sino que se extenderá a otros servicios vinculados al evento, como reservaciones de hospedaje, paquetes turísticos, transmisiones en vivo y la oferta de mercancía de edición limitada.
Uno de los principales factores que lleva a los usuarios a caer en estas estafas es el sentido de urgencia generado por la alta demanda y las largas filas virtuales. A ello se suma el uso cada vez más sofisticado de herramientas de inteligencia artificial, que permiten a los grupos de ciberdelincuencia crear sitios web, correos electrónicos y anuncios falsos con una apariencia prácticamente idéntica a la de plataformas oficiales.
Las páginas fraudulentas suelen presentar ligeras variaciones en los dominios —difíciles de detectar a simple vista— y en muchos casos logran posicionarse en los primeros resultados de buscadores mediante publicidad pagada, incluso por encima de los portales legítimos, como los vinculados a la FIFA.
Además de las pérdidas económicas, uno de los mayores riesgos es el robo de datos personales. Especialistas advierten que esta información puede ser reutilizada para otros ataques, vendida en la llamada “dark web” o utilizada para cometer delitos como fraudes bancarios o la contratación de créditos a nombre de la víctima.
La vulnerabilidad del consumidor mexicano se ve agravada por la falta de preparación digital, en México los usuarios ha sido víctima de algún fraude relacionado con cuentas bancarias o tarjetas al realizar compras en línea. Además, no sabe identificar mensajes fraudulentos y otros tiene dificultades para reconocer sitios web falsos.
Especialistas también señalan la falta de regulación y de estrategias preventivas por parte de autoridades y empresas, lo que ha limitado la capacidad de respuesta frente a un ecosistema digital que avanza más rápido que los marcos legales actuales.
Ante este panorama, recomiendan verificar cuidadosamente las direcciones de los sitios web, desconfiar de ofertas “demasiado buenas para ser verdad”, evitar enlaces promocionados por remitentes desconocidos y confirmar cualquier oferta por canales oficiales antes de realizar pagos o compartir información personal.
Seguiremos informando.
